Por Andrea Bizberg
@andreabizberg
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Foto: Mekong swimming 14/04/2015 por arileu
Siete enormes presas construidas por China se elevan, desafiando al mundo; gigantescos muros de concreto que bloquean el flujo de agua y modifican drásticamente el paisaje. Cinco otras se encuentran en construcción. Por estos obstáculos artificiales e imprevistos, las variaciones de agua se notan más abruptas y acontecen sin previo aviso, lo que perturba la migración y el desove de los peces y causa fuertes inundaciones a las poblaciones aledañas al río, que en muchos casos se ven obligadas a migrar.
Laos y Camboya han decidido seguirle el paso a China: planean la construcción de 11 presas en los brazos principales del río Mekong, refugio y vivienda de más de 500 especies conocidas de peces. Las grandes barreras que serán construidas y las que ya están funcionando, están decimando las poblaciones, acabando con sus rutas migratorias y por tanto fragilizando el ingreso de muchas familias: la instalación de presas ha visto el número de capturas de peces disminuir de un 30 a un 90% . Se calcula que el nuevo proyecto pondrá en riesgo la fuente de alimento de 60 millones de personas.
Por tanto, muchos ya han optado por abandonar las redes en sus desvencijados barcos e incursionar en un nuevo camino que esperan sea más fructuoso, el de agricultor, un mundo completamente desconocido para ellos. Si bien las presas de Camboya y Laos también tendrán un impacto positivo, al generar grandes cantidades de energía, el 90% será vendido a Tailandia y Vietnam, dejando para las poblaciones de la cuenca, migajas y millones de desempleados y desplazados. Pero algo no cambiará para esas comunidades, las principales afectadas por la construcción de presas: seguirán viviendo bajo la luz de sus velas.
Fuente: Michelle NIJHUIS “El Mekong, ¿aprovechado o aniquilado?”. Mayo 2015. National Geographic en español. Reportajes.